miércoles, 2 de octubre de 2013

Ultima conexión (no te importa)

Típico. Desbloquear el móvil. Tus ojos van directos a ciertos iconos; twitter, whatsapp, tuenti...
En realidad no estas buscando nada, te aburres, o simplemente quieres hablar con alguien, abres el whatsapp, a ver "quien anda en linea". No tienes mensajes nuevos "que mierda, nadie se acuerda de mi" pensaras.

Estas actitudes que estamos aceptando como naturales o normales, están acabando con las relaciones (y no me refiero solo a las amorosas). Estamos todos (yo me incluyo) demasiado pendientes del móvil, de cuando se conecta alguien para poder hablarle y de cuanto tarda en contestarnos.
Empiezo a pensar que antes de todo esto vivíamos un poco mejor. Los que tenemos la suerte de haber tenido una infancia sin móviles, y una adolescencia sin redes sociales, tuvimos unas relaciones mas "reales", me explico. Ahora ya nadie sabe como se siente cuando llamas a un amigo o amiga a casa y contesta su madre, y a ti te entra esa verguencilla de "mierda, ¿ahora que le digo?"

Muchas relaciones acaban, o simplemente fallan, cuando todo depende de si te ha mandado o no un mensaje de buenos días, de buenas noches, o dependiendo del emoticono que te envía para darte un beso.

Todo comenzó con Facebook, pero tengo la sensación de que este circulo vicioso lo empezó a crear Tuenti. Una red social nueva, en la que podías compartir fotos, mandar mensajes a tus amigos, y que otros lo vieran. Esto fue evolucionando gracias a el chat, los amigos de tuenti se podían poner en contacto contigo en privado, sin necesidad de dar numero de teléfono ni nada, solo necesitabas aceptar o que aceptaran la solicitud de amistad.
Con redes sociales como whatsapp, ya necesitabas un móvil especifico, un smartphone, que como no, al ser algo "cotizado" su precio no baja de los 100€ el mas barato. Para ligar, se a dejado de usar la frase de "dame tu numero de móvil", a "dame tu whatsapp".... espera, ¿no es el mismo numero?, en fin...

Y twitter...ese gran espacio para que la gente "siga" y lea los comentarios de otros, independientemente de la relación que tengan con los autores de los "tuit". Curiosamente, gran parte de los famosos tuit giran en torno a una frase "me da igual lo que opines, y lo que tuitees", entonces señores ¿para que le das a el botón de "seguir"? Si cada uno es libre de publicar lo que quiera y de seguir a quien quiera, luego no podemos quejarnos si no nos gusta algo que leemos.

De vez en cuando me gustaría ser capaz de dejar el movil y las redes sociales de lado. Es cierto que gracias a ellas he conocido gente estupenda, y si no fuera por ellas este blog no tendría las visitas que tiene, ni si quiera podría publicar si no fuera gracias a blogger, que tiene gran parte de red social. Pero todo tiene unos limites. Cuidado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario